Uno de los cineastas que menos se menciona en Cuba, es Sergio Giral, a pesar de poseer una obra de peso (quizás la de más peso del séptimo arte en la Isla) en lo relativo a los conflictos sociales y raciales.

Sergio Giral nació el 2 de enero de 1937 en La Habana. De madre norteamericana y padre cubano pasó su infancia y juventud en Nueva York, Estados Unidos, ciudad en el que realizó estudios de pintura.

Sergio Giral del otro Francisco a María Antonia

Al triunfo de la Revolución Cubana de 1959 regresó a su país y matriculó la carrera de Agronomía, que pronto abandonó para comenzar a trabajar en el ICAIC. Tras desempeñarse como asistente de dirección alrededor de un año rodó su primer documental, «Heno y ensilaje» (1962).

A este primer documental seguirían una decena más hasta que en 1974 tuvo la oportunidad de filmar su ópera prima de ficción, «El otro Francisco», en la que contó con la colaboración de Tomás Gutiérrez Alea y guión de Julio García Espinosa.

El Otro Francisco de Sergio Giral
Cartel de la película «El otro Francisco», una de las películas de la trilogía sobre la esclavitud que en la década de 1970 filmara Sergio Giral

En «El otro Francisco», Sergio Giral se aproximaría, a través de la ficción y de forma acertada, al cine de tematica histórica, al que volvería una y otra vez a lo largo de su carrera en películas como «Rancheador» (1976), «Maluala» (1979) y «Plácido» (1986).

Los tres primeros filmes mencionados conforman la mejor trilogía rodada en Cuba sobre la esclavitud y los conflictos raciales y le valieron a Sergio Giral numerosos reconocimientos internacionales.

Sin embargo, para muchos críticos su mejor película sería «María Antonia» (1990), la cual se aleja por completo de estos cánones para explorar los conflictos sociales y la marginalidad, y en la que explotaría como actriz una fantástica Alina Rodríguez.

En la década de 1990, Sergio Giral abandonó Cuba y se estableció en los Estados Unidos (aunque también ha residido en Francia).

Tras abandonar Cuba, se dedicó a la pintura y escribió una novela, «Villa Miseria». Volvió a dirigir una película («Dos veces Ana») en 2010, que no alcanzó demasiado éxito ni de crítica, ni de público y que casi siempre es ignorada cuando se reseña la obra del cineasta.