El velódromo de La Habana, construido para los Juegos Panamericanos de 1991 lleva el nombre de Reinaldo Paseiro, atleta. entrenador y promotor del ciclismo, trágicamente asesinado el 11 de junio de 1973 a la edad de 48 años.
Reinaldo Paseiro Rodríguez nació el 1ro de febrero de 1925 en La Habana. Desde muy joven se inició en la práctica del ciclismo, deporte que entonces tenía muy poco arraigo en Cuba y cuya práctica se reducía, casi exclusivamente, a unos pocos aficionados en los clubes privados.
Sin desanimarse por el poco apoyo que recibía, Reinaldo Paseiro entrenaba día tras días y sus esfuerzos se vieron premiados cuando, en 1946, pudo asistir a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla, Colombia, en los que se impuso en el km contra reloj y obtuvo un metal bronceado en la velocidad.
Barranquilla 46 hubiese bastado para que a Reinaldo Paseiro se le considerara el mejor ciclista cubano de la primera mitad del siglo XX, pero cuatro años después en Ciudad de Guatemala mejoraría ese resultado, al volverse a imponer en el km contra reloj y alzarse con la plata en en los 4 000 por equipos, junto a sus compañeros Leonardo Rodríguez, Leopoldo Posada y Oscar Hevia.
Antes, en 1948, había competido en los Juegos Olímpicos de Londres, en los que se había ubicado en el lugar 16 en los 1 000 metros trial.
Reinaldo Paseiro, pasión por el ciclismo
Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959, Reinaldo Paseiro, quien se encontraba retirado del deporte activo desde comienzos de esa década, se volcó con todo el entusiasmo y la pasión que sentía por el ciclismo, a fomentar la práctica de esa disciplina entre los cubanos.
Aprovechando las facilidades e incentivos que para la práctica del deporte ofrecía el nuevo gobierno de la Isla y la creación del INDER, creó en coordinación con ese organismo rector del deporte, que lo nombraría como Comisionado Nacional, una academia de ciclismo.
Desde el cargo de Comisionado Nacional de Ciclismo dictó las directrices que llevaron a la fundación de la Federación Cubana de Ciclismo en 1964; mismo año en que se realizó la primera Vuelta a Cuba, un evento que con el paso de los años llegaría a convertirse en uno de los más importantes del continente y contar con numerosa presencia foránea.
Cada competencia de ciclismo que se celebró en Cuba a partir de entonces, contó con el apoyó incondicional y el entusiasmo de Reinaldo Paseiro.
Desafortunadamente su vida se vería truncada prematuramente el 11 de junio de 1973, a consecuencias de las heridas sufridas durante un enfrentamiento con elementos delincuenciales en La Habana.
A la incansable labor y el tesón de Reinaldo Paseiro se deben las bases que cimentaron los éxitos posteriores del ciclismo cubano, razón por la cual el velódromo construido en La Habana del Este lleva con toda justicia su nombre.
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