Muchos, muchísimos años antes que los Master Chef coparan las televisoras del mundo un programa de cocina cubano se adueñaría de la popularidad en la televisión cubana y tras ese notable éxito se escondería una mujer que, para los efectos del show, era solamente una ayudante, su nombre de fama Margot Bacallao.
Juana Margarita Bacallao Villaverde, Margot, es una de las mujeres que ostentaron la condición de fundadoras de la televisión nacional, a la cual llego a fines de los años 40 por mediación se su madrina, la doctora Aracelys López Villalonga, quien la incluyó en el programa Tele Hogar, que desde la sala de la casa de Gaspar Pumarejo salía al aire por la señal de Unión Radio Televisión.
Su arribo al mundo televisivo, fue la manera que su madrina encontró para mantenerla ocupada y ayudarle a si a superar el duro trauma de haber perdido una hija, entró como ayudante de cocina, el puesto que mantendría por casi medio siglo.
La propia Margot Bacallao recuerda:
Empecé con ella y con la doctora Dulce María Mestre, que era tía de Pumarejo, en un programa que se llamaba Tele Hogar, como auxiliar de cocina. Un tiempo después llegó Nitza, y me pusieron a trabajar con ella.
Juventud Rebelde
Margot Bacallao el secreto del éxito de Cocina al Minuto
Nitza Villapol fue el rostro del más popular programa de cocina que recuerda Cuba, pero curiosamente no era una gran cocinera, su éxito radicó en dos aspectos: era una excelente nutrióloga y comunicadora y tuvo detrás a una verdadera maga del difícil arte de agradar los paladares, Margot Bacallao.
Margot ideaba todo, preparaba los platos, cocinaba la muestra que luego Nitza analizaba, y que muchas veces variaba en dependencia de lo que su experticia como nutricionista le dictaba, para que luego, delante de cámara, ser sólo la ayudante que no parecía tener importancia.
Además, como explicamos en este artículo dedicado al programa, Margot era la que leía la calle, pues raras veces Nitza se mezclaba con las personas en placitas o mercados, por lo que Margot Bacallao era la que sabía que se estaba vendiendo por esos días o que no, para en dependencia de ello ajustar la emisión del día siguiente, ya que en los inicios Cocina era emitido diariamente.
Luego telefónicamente le sugería a Nitza que podían hacer en la próxima emisión, pues al parecer:
A Nitza no le gustaba cocinar; la que cocinaba era yo. Decía que yo era su mano derecha, porque ella era izquierda.
Esa habilidad de Margot, para hacer magia con pocos elementos, insufló continuidad en un programa cuyo gran mérito tal vez haya sido la capacidad de adaptación. Ella detectaba las carencias y buscaba soluciones, de ahí salieron recetas como los huevos hechos con agua, pues no había grasa en la calle; los aliños para sustituir los condimentos que escaseaban; picadillos vegetales, etc.
Además, Margot Bacallao tenía esa chispa de las cocineras de casa, con la cual salvó en ocasiones problemas que se presentaban:
Una vez, un pastel de limón. Ya estaba casi hecho, nada más faltaba echarle merengue por arriba para meterlo en el horno. Tenía las claras y las yemas separadas, pero no sé qué pasó, que ella batía y batía, y las claras estaban aguadas.
Entonces yo, viendo que se estaba poniendo brava, me fui para un rincón y batí las cuatro claras, y con el mayor disimulo cogí la taza, me puse en combinación con el coordinador para que cambiara las cámaras y puse el bol con las claras batidas. Y pudo montar el plato.
Por su vida dedicada a la cocina y a la televisión Margot Bacallao recibió distinciones como: el sello 50 años de la Televisión Cubana, la Medalla de Honor de la Federación de Asociaciones Culinarias de Cuba, así como la condición de artista de mérito de la Televisión Cubana.
Falleció en La Habana, el 24 de enero de 2016, a los noventa y cuatro años de edad.
Historias desconocidas, pero que se podían intuir. Gracias por hacer publica la historia de esta gran cocinera. Como ella hay muchas en Cuba, y es lo que salva la «cocina» cubana, ante tanta escases. La chispa de cocineras como Margot, reinventaron nuestra cocina. Y el detrás de cámaras siempre es otra historia.
Deberían poner algunos programas de ellas dos para q los más jóvenes las conoscan
Después de leer el artículo siento más orgullo por esta señora, pero mucha (MAS) verguenza por la televisión cubana ya que sun clarísismo acto de racismo. Toda una vida haciendo creer al pueblo que la blanca y rubia pintada, Nitza; era quien hacia esas maravillas de platos y resulta que la verdadera artista (y esclava a ojos vista) era Margot. Yo me senti muy incómodo porque cuando murio Nitza pensé que ¡Por fin! Margot iba a tener un programa para ella ¿Quién mejor? pues no. La mandaron a casita que ya no hacía falta un negra pinche de cocina. Otra verguenza para esa porquería de hipócrita sistema.Mucha distinción, mucha medallita y mucho mérito -papel y laterío- pero la fama se la llebvo la otra que nunca tuvo el decoro de decir antes las cámaras. Aquí la «barbara» es la negra, pero seguro que su salario -el de Nitza- era mucho mejor.
Programa que nunca nos perdíamos en la casa conservo el libro original yo.uso ya tenia referencia del trabajo de Margot y ahora lo compruebo excelente Programa ojalá pusieran algunos
Dios la bendiga y la tenga en un sitio bien cálido y hermoso.
Deben divulgar la historia de esta gran mujer, pues los televidentes creíamos que era nitza la protagonistas y no es así se le negó su derecho como mujer y negra .Glorias merecidas a Margot.
Excelente historia como historia al fin con aspectos tozudos pero reales el merito para el programa y para las dos a pesar que debió tener una continuidad mayor o la menos un reconocimiento trasparente pues como dijo el Apóstol…» Honor a quien Honor merece «
Me cuesta trabajo creer que esto haya sido así, ahora Nitza está fallecida y no puede dar su opinión, mi mayor respeto, pero para creer tengo que oir los criterios de la otra parte, o de alguien que pueda representarla, Nitza fue de las pocas, pero pocas que se mantuvo firme, mientras en ese edificio de la CMQ hubo una desbandada, tenía rating y en Miami pudo montar su programa como muchos otros que traicionaron a su pais, yo nunca le oí una expresión que denotara racismo ni mucho menos, su libro es una joya para los que lo poseen, entonces es un fraude el libro ? y porque todo esto no se dijo antes, a los que dirigian la TV, entonces Nitza murió y con razón Margot pudo haberla sustituido, de quien es la culpa ?? de Nitza también, por favor…
Hola Raúl, en el artículo de Cocina al Minuto -cuyo link aparece aquí- encontrará más referencias, en todos los casos ponemos las fuentes, las cuales se hacen eco de entrevistas a la propia Margot.
Ahora bien, Margot aclara, y así lo ponemos nosotros, que sin Nitza no había programa, pues era una nutriologa y comunicadora excelente, lo que simplemente no amaba la cocina.
Saludos
Disculpe, con todo el respeto que usted merece,pero decir que: «SIMPLEMENTE» NO AMABA LA COCINA, es demasiado a mi modo de ver, porque para cocinar deliciosos platos de veras se tiene que amar cocinar. Por favor no le quitemos los valores a Nitza como nutrióloga y comunicadora, pero la verdad es que a Margot le tocaban los honores de los platos que se presentaban en el programa. «Al César lo que es del César».
Sin dudas un tema polémico. Pero a pesar de los pesares, fue un programa de televisión que tuvo un excelente rating durante muchos años. Si el mérito de la elaboración culinaria recaía sobre Margot y no le fue reconocido, fue injusto; pero un programa de televisión necesita un comunicador y no un cocinero, alguien puede aseverar que Margot poseia la soltura y la fluidez verbal suficiente para conducir un programa de televisión durante 30 minutos. Creo que no. Ahi entra en escena Nitza Villapol, que si poseía esas habilidades, aunque no fuera cocinera. Casi ningún profesor universitario de Arquitectura es capaz de colocar un ladrillo, pero pocos experimentados albañiles serían capaces de formar un arquitecto. El tema racial lo considero fuera de lugar, Luis Carbonell, de tez mestiza, triunfo declamando versos de los también poetas José Zacarías Tallet y Emilio Ballagas, por no involucrar a Lorca. Nadie amerita la prosa de estos poetas por encima de las excepcionales capacidades histriónicas del Acuarelista de la poesía antillana. Los versos eran buenos, pero sin la genialidad de Luis Carbonell no hubieran sido tan populares. Si alguien discrepa le snimid disculpas, pero es mi opinión al respecto. Muchas gracias por permitirme opinar.