Leonardo Padura Fuentes, buen lector de novelas policiales desde niño en su natal y popular barrio de Mantilla, creció para convertirse en uno de los escritores cubanos actuales más importantes.

Nació el 9 de octubre de 1955 en La Habana.
Industrialista de corazón, residente aún en la isla, e internacionalizado en el cine por Netflix ha sido reconocido con los premios literarios más importantes conferidos por especialistas, críticos y público cubano, por ejemplo: el Premio Nacional de Literatura 2012 y los Premios de la Crítica Literaria a todas sus novelas históricas, y a nivel internacional también ha recibido importantes distinciones como el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015.

La Habana está muy presente en su obra, la tetralogía Las cuatro estaciones (que lo hizo famoso a nivel internacional) es uno de los mejores ejemplos.

Otra muestra de esta relación de amor son sus novelas históricas: «La novela de mi vida», «El hombre que amaba a los perros» y «Herejes», pues aunque parte del argumento se desarrolla en otros países e incluso variadas épocas, siempre regresa a las calles habaneras.

Su obra es un pretexto para indagar desde el imaginario individual y colectivo de la sociedad cubana y hacer un profundo examen de conciencia de su generación.

La novela histórica es un subgénero literario que, sin dejar de ser ficción, recrea de una manera lo más fidedigna posible un período histórico lejano, y de cuya acción forman parte sucesos y personajes reales.

Las novelas históricas de Leonardo Padura se ubican dentro de la novela histórica actual, que se caracteriza por tematizar períodos de crisis y conmoción general y es más transformadora, ya que los autores cuestionan la historia oficial, desmitifican a los héroes e insertan anacronismos a propósito.

La novela de mi vida. Leonardo Padura (2002)

Leonardo Padura

Es probablemente su obra más ambiciosa, pero sobre todo una de las novelas contemporáneas que quizás haya hurgado más en la formación de la identidad cubana, desde sus inicios hasta hoy.

Es una obra de ficción con profundas raíces históricas, en la que Leonardo Padura nos acerca a la vida azarosa de José María Heredia, a quien humaniza profundamente. El lector puede sentir como suyas las emociones del joven poeta, la tristeza que lo acompañó durante gran parte de su vida, al ser exiliado definitivamente de su patria bella.

El que acceda a esta obra se sentirá más unido a Cuba, pues Leonardo Padura sabe hacer que afloren los sentimientos de patriotismo verdadero, sin consigas ni etiquetas, no en vano se considera a esta novela como una espléndida crónica de quiénes somos. Es muy útil leerla para ampliar los conocimientos sobre la historia de Cuba en esa etapa, pues está sustentada en hechos históricos, cartas y documentos personales de Heredia.

Para las personas que estudien o estén interesadas en la poesía de Heredia, esta obra será de mucha ayuda, pues se hace un análisis de sus poemas insignes desde el punto de vista estilístico y, aún más importante, psicológico. En paralelo va transitando la historia de Fernando Terry, su regreso a La Habana luego de varios años de vivir en el extranjero debido a supuestos problemas ideológicos. En la capital reencuentra a sus antiguos compañeros y hacen una catarsis de sus vivencias juveniles y rencores.

El hombre que amaba a los perros (2009)

Leonardo Padura

Es una novela histórica que conecta a Rusia, México y Cuba, y sus luchas revolucionarias, mediante tres vidas, dos de ellas emblemáticas, que se entretejen.

Trotski y su asesino Ramón Mercader se ven unidos por la historia de Iván, habanero que sufre los avatares de la Cuba contemporánea. Con esta narración Padura hace estallar los prejuicios, intelectuales e históricos, sobre un tiempo atroz del pasado siglo.

Para ello utilizó una extensa documentación, que le permitió un reflejo fiel de las condiciones históricas, sociales e ideológicas de esa época convulsa y desgarradora. Su éxito recae también en el desarrollo de una trama ficcionada en la que los personajes reales, hábilmente injertados, alcanzan dimensiones humanas, lo que la convierte en una novela de verdad imprescindible. Enrique Saínz aprecia en este libro:

“(…) no solo una magnífica novela, sino además una lección de Historia, una lección acerca de nuestras capacidades para el fanatismo y la más ciega barbarie”.

Herejes (2013)

Leonardo Padura

En ésta obra el autor recurre a los subgéneros de la novela histórica y de la negra. Esta es una obra con un trasfondo filosófico y reflexivo de gran significado, con interesantes documentos históricos sobre el pueblo judío, y con un sentido crítico sobre la historia y la situación sociopolítica de Cuba durante el período revolucionario.

La Habana es protagonista en dos de las historias, solo que en diferentes periodos históricos, la década del 30 al 1958 y la actualidad (2008). Padura explora el fenómeno de las tribus urbanas en Cuba y el Parque G se convierte en lugar de visita obligatoria.

Saínz explica sobre la novela:

“En Herejes hallamos acontecimientos que nos hablan directamente y sin edulcoramientos del papel devastador que desempeña la Historia en nuestra vida cotidiana”.