Joaquín Fabián de Aenlle y Monjiotti, casi siempre citado como Joaquín de Aenlle fue un científico, profesor universitario y patriota cubano del siglo XIX.

Nació en el poblado de Jibacoa, en las afueras de La Habana el 20 de enero de 1825 y estudió la carrera de Farmacia en la Universidad de La Habana, donde se licenció en 1847 y obtuvo el titulo de doctor al año siguiente.

Joaquín de Aenlle, científico y patriota

Excelente alumno del Padre de la Química Cubana José Luis Casaseca, Joaquín de Aenlle desempeñó varias cátedras en la Universidad de La Habana a partir de 1847 y fue decano de la Facultad de Farmacia a partir de 1865 [1].

Hombre con un profundo sentido de servicio público, puso sus muchos talentos enero

al servicio de sus contemporáneos: Así, integró la Sociedad Económica de Amigos del País y fue socio fundador de la Academia de Ciencias Físicas, Médicas y Naturales de La Habana.

Como investigador legó unos muy interesantes «Apuntes para el estudio de las aguas minero – medicinales de la Isla de Cuba» y en 1863 publicó y dirigió la revista «La Emulación», especializada en farmacia, la química, la toxicología y la historia natural, en la que se publicaron varios trabajos que lo ubican tempranamente en la corriente de los higienistas cubanos.

Revista La Emulación dirigida por Joaquín de Aenlle
Portada de la revista La Emulación que dirigiera Joaquín de Aenlle y en la que aparecerían trabajos de algunos de los más reputados científicos cubanos de su época

Masón, como muchos de los patriotas cubanos que conspiraron contra España a mediados del siglo XIX, Joaquín de Aenlle fue uno de los creadores del la logia Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA), en la que ocupó el segundo puesto en su jerarquía.

En vísperas del estallido de la Guerra del 68, Joaquín de Aenlle figuraba entre los principales conspiradores en el Departamento Occidental y fue con él con quien se entrevistó Perucho Figueredo, cuando viajo a La Habana comisionado por los patriotas orientales de la Junta de Bayamo.

Sin embargo, no tuvo la oportunidad de unirse al movimiento insurreccional, pues falleció en La Habana el 1ro de agosto de 1869, en circunstancias poco claras y perseguido por las autoridades españolas.

Notas

[1] Uno de los siete medallones conmemorativos que decoran el Aula Magna de la Universidad de La Habana lleva el rostro del Dr. Joaquín de Aenlle y Monjiotti.