El antiguo cine Verdún en la calle Consulado, No. 214, municipio Centro Habana, era un gran cine de barrio que podía acomodar con facilidad 1350 espectadores.

Al igual que su vecino de al lado, el Majestic, el cine Verdún nació, en 1919, como teatro. En esa época era habitual que los teatros exhibieran sólo alguna que otra película, pero, en la misma medida en que el séptimo arte – una opción más económica para empresarios y público – se fue perfeccionando e imponiendo como espectáculo de masas, muchos de los dueños de los viejos teatros (sobre todo de los más modestos) optaron por dedicar sus negocios exclusivamente al cine.

El teatro Verdún, antes de que se realizara la remodelación que lo transformó a su aspecto art déco actua
El teatro Verdún, antes de que se realizara la remodelación que lo transformó a su aspecto art déco actual

Así sucedió con el Teatro Verdún, del que aún se conservan algunas viejas fotos, en las que se puede ver su frontis neoclásico que fue derribado durante la reforma realizada en la década de 1930. A partir de ese momento, el local de Consulado 214 funcionaría exclusivamente como cine.

Cine Verdún… para mirar las estrellas

Concluida la remodelación el cine Verdún estrenó una nueva e imponente fachada art déco, un estilo que terminó por predominar en los cines habaneros. El interior, por el contrario, resultó mucho menos modificado y mantuvo algunas de las características de los teatros, como los palcos y balcones.

Aspecto actual del antiguo cine Verdún en la calle Consulado
Aspecto actual del antiguo cine Verdún en la calle Consulado

Poseía el nuevo cine Verdún una singularidad que lo distinguía del resto de las salas habaneras y que, le ofrecía cierto atractivo «romántico»: su techo poseía un mecanismo que le permitía abrirse para que los clientes pudieran disfrutar de la brisa nocturna y, al mismo tiempo contemplar las estrellas.

Esa característica única del Verdún (y en La Habana existieron más de cien cines) atraía a no pocas parejas de enamorados y curiosos, aún a riesgo de darse una buena empapada cuando rompía un repentino aguacero tropical, porque el proceso de abrir y cerrar el techo demoraba varios minutos.

Parte del mecanismo que permitía recoger el techo del cine Verdún aún es visible desde la calle Consulado, a 30 años de haber cerrado sus puertas la sala, y a muchos más de que dicho mecanismo dejará de funcionar; primero porque en los últimos años al abrir y cerrar ya hacía un ruido infernal, y luego, porque fue preciso inmovilizar la cubierta para reforzarla, pues se estaba cayendo a pedazos.

A varias décadas de su cierre en la década de 1990, el edificio del antiguo cine Verdún se encuentra en estado calamitoso, mucho peor que cuando echó el cerrojo.

La Compañía Folklórica Raíces Profundas tiene su sede en el antiguo Cine Verdún
La Compañía Folklórica Raíces Profundas tiene su sede en el antiguo Cine Verdún

En él tiene su sede la Compañía Folklórica Raíces Profundas, que nada ha hecho por el rescate del inmueble o, al menos su adecentamiento; demostrando, una vez más (porque es un patrón que se repite y se repite) que la política de entregar edificios como sedes de proyectos culturales e instituciones que no están en condiciones de mantenerlos y/o, simplemente no les interesa, es completamente fallida.