Bárbaro Félix Marín Hernández, conocido como Bárbaro Marín es uno de los actores cubanos más conocidos y exitosos de los últimos 30 años, con una profusa carrera dentro y fuera de la mayor de las Antillas.

Nació Bárbaro Marín en La Habana el 4 de marzo de 1959.

Comenzó su carrera artística en 1984 cuando se integró al grupo de aficionados «Olga Alonso» dirigido por Humberto Rodríguez, del que pasaría al Teatro Arte Popular de Eugenio Hernández Espinosa con el que iniciaría su andar profesional en el mundo de la actuación.

Bárbaro Marín y Tahimí Alvariño
Bárbaro Marín junto a su exesposa, la actriz Tahimí Alvariño

Bárbaro Marín del teatro a la televisión

En el teatro, Bárbaro Marín se formaría como actor, pero llegaría a ser conocido por el gran público cubano al dar el salto al cine y la televisión.

Aún se recuerdan los personajes a los que diera vida en telenovelas como «Pasión y Prejuicio» o «Las Huérfanas de la Obrapía» que, con el paso de los años han alcanzado la categoría de clásicos de la pequeña pantalla en Cuba.

De igual forma, Bárbaro Marín, fue un protagonista de lujo durante los mejores años del policíaco «Día y Noche» en el que se mantuvo entre 1993 – 1996, año en que salió con rumbo a Colombia para cumplir un contrato de trabajo.

El talentoso actor comenzó entonces un largo periplo por las pantallas cafeteras que le llevó a participar en proyectos como «El cartel de los Sapos» o «El Capo», que circularon profusamente en Cuba de flash en flash y lo mantuvieron dentro del gusto popular de las Isla.

Si bien no se puede negar que Bárbaro Marín ha sido, sobre todo, un hombre de la televisión y que debe su fama a la pequeña pantall, también ha tenido una presencia destacada en el cine, en el que ha intervenido en películas antológicos del séptimo arte cubano como «Caravana» (1989) de Rogelio París, «Las profesías de Amanda» (1998) de Pastor Vega o «El cuerno de la abundancia» (2008) de Juan Carlos Tabío.

Otro de los motivos por los cuales la gente vivía pendiente de Bárbaro Marín en el minimundillo del corazón de la farándula cubana era por su matrimonio con la bella actriz cubana Tahimí Alvariño, con la que formó una de las parejas cubanas de más caché y con la cual tuvo una hija antes de divorciarse.

Sin embargo, la separación no ha sido óbice para que ambos actores sigan manteniendo la mejor de las relaciones e incluso hayan participado juntos en película («El tiburón») o conducido como pareja un programa de televisión («Alianza en la casa»).

A sus más de 60 años, Bárbaro Marín continúa su carrera profesional dentro y fuera de Cuba, desdoblándose en disímiles personajes que demuestran que el tiempo no pasa para los buenos actores.