La elegante mansión de calle 9, No. 504 entre D y E, Vedado, de indiscutibles valores arquitectónicos, construida en 1900, para residencia familiar de José Maria Galán, su esposa Ángela Toñarely y sus hijos José María y María de los Ángeles.
De una tipología que luego fue muy común a principios de siglo para las mansiones del Vedado, con sus amplios espacios abiertos en jardines, patios, terrazas y portales corridos heredados de las mansiones señoriales del Cerro, fue una de las primeras y pocas construcciones domésticas del Vedado con columnas soportales de hierro y en ostentar una gran profusión de la herrería en sus elementos de fachada, todo lo cual le confiere belleza y gracilidad a su composición.
Las iniciales JMG (José María Galán) en el arabesco de la verja y las piñas, más que centenarias, que aún rematan las pilastras.
José María Galán
En la cancela de entrada, está todavía el arabesco con las iniciales «JMG» de su propietario, próspero comerciante desde fines del XIX, con su establecimiento de importación de tejidos en la Habana Vieja bajo la razón de «José María Galán & Co.» y asociado también en «Corujo y Galán» (junto a su vecino Juan Corujo) para la operación comercial de los baños de mar Las Playas en calle D esq 1ra, Vedado, en las primeras décadas del XX.
A fines de los 20 fallece José María Galán y hacia mediados de los 30 la familia se traslada a residir en la planta alta que poseía cinco habitaciones, arrendándose desde entonces la planta baja de tres habitaciones, (como era usual en la época para un ingreso adicional de la familia), al ingeniero Ramiro A. Fernández Quintanal, su esposa Ángela Grau y su hija Lourdes (Beba) Fernández Grau casada con Amaury Betancourt y de Lamar, uno de los hijos del Mayor General del Ejército Libertador y médico cirujano Dr. Pedro Estanislao Betancourt Dávalos.
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