Cuando se está en lo más alto de la popularidad, como le sucedió a Carlos Gonzalvo con su Profesor Mentepollo, puede ser complicado no acomodarse y dejarse llevar por lo fácil. De ahí el gran mérito de este actor que ha sido capaz de abrirse camino en todos los escenarios más allá de la comedia.
Carlos Gonzalvo Rodríguez nació el 4 de septiembre de 1970 en Isla de Pinos, provincia de La Habana. De niño no se sintió jamás atraído por la actuación, sino que soñaba con la mecánica o, mejor todavía, con ser piloto.
Desafortunadamente, el escalafón no le acompañaba en sus aspiraciones y Carlos Gonzalvo terminó por resignarse a terminar su 12 grado y probar suerte en los caminos de la vida.
Según contara en una entrevista lo que le llevó a querer ser comediante fue la genial caracterización de Bandurria que realizó Alexis Valdés en «Los pequeños fugitivos», la serie de aventuras que transmitió la televisión cubana en 1986.
Así, un día se encontró una convocatoria para un grupo de teatro y se presentó. Eran los Pinos Nuevos de Isla de la Juventud, agrupación con la que permanecería una década y con la cual nacería y se formaría como actor dramático.
El Profesor Mentepollo
El joven Carlos Gonzalvo descubrió un estudio de televisión cuando le ofrecieron un pequeño papel con apenas tres palabras en el teleteatro «El millonario y la maleta». A partir de entonces decidió que era eso lo que quería hacer.
Tuvo la suerte que durante una actuación en vivo en un centro nocturno, Nelson Gudín se le acercó y le propuso interpretar el papel del Profesor Mentepollo. Carlos sospechó que era esa la oportunidad que tanto había esperado y aceptó de inmediato. No se equivocó.
«Me abrió las puertas al público cubano y a los directores, vivo eternamente agradecido a Mentepollo y a Nelson Gudín…»
Entrevista con Carlos Gonzalvo
Con el personaje del Profesor Mentepollo la carrera profesional de Carlos Gonzalvo entró en una aspiral ascendente. De ser casi un perfecto desconocido pasó a ser demandado en los principales teatros, centros nocturnos y a figurar de invitado especial en los programas televisivos de mayor audiencia.
No resulta aventurado afirmar que en la cúspide del éxito de «Deja que yo te cuente», Carlos Gonzalvo, con su Profesor Mentepollo era el humorista más popular del país.
Curiosamente, una vez descubierto su filón de oro, el actor se negó a encasillarse en él. No deseaba ser el Profesor Mentepollo toda la vida y buscó nuevos retos en la televisión y en el cine.
En la pequeña pantalla ha estado más que notable en el papel de Guayacol en la serie «La otra guerra» que retrata la lucha contra la insurgencia armada en las montañas del centro del país durante los primeros años de la Revolución.
Este papel, alejado de la comedia en la que alcanzó la fama – así como su perenne incursión en las tablas con obras emblemáticas como «Santa Camila de la Habana Vieja» – hablan de un Carlos Gonzalvo que es muchísimo más que el Profesor Mentepollo.
La realidad es que hoy por hoy, cualquier duda que en algún momento pudo haber existido sobre su talento ha quedado disipada con su exitosa carrera, en la que también se cuentan apariciones en varias de las películas cubanas más notables de las últimas décadas como «El Beny» (2006) de Jorge Luis Sánchez, «El premio flaco» (2009) de Juan Carlos Cremata o «Lisanka» (2010) de Daniel Díaz Torres.
Por si lo anterior no resultase suficiente, Carlos Gonzalvo dirige sus propios trabajos y administra en un canal de YouTube llamado «Carlos Gonzalvo Comedia» en el que aparecen publicados algunos de sus trabajos audiovisuales.
Trackbacks/Pingbacks