El 11 de abril de 1916 nació en La Habana un nombre imprescindible de la música cubana, Isaac Nicola Romero, quien uniría su vida a la guitarra y a ella se entregaría.

Su madre Clara Romero le inició en el mundo de la música, fue su primera maestra y la responsable de la mitad del estilo que Isaac Nicola crearía para tocar el instrumento. Ella le enseñó a rasgar las cuerdas con las uñas, como se acostumbraba en las escuelas patrocinadas en la época por Pro-Arte Musical.

Luego de su madre su formación académica se completó en Europa, sobre todo bajo la tutela de Emilio Pujol, con la influencia de este destacado concertista Nicola cambiaría su método de producir el sonido, dejando de utilizar las uñas para hacerlo a través del apoyo de las yemas de los dedos al tocar. Pujol sería la persona que le legaría la otra mitad de su futuro estilo de ejecución.

Isaac Nicola
Isaac Nicola

En sus andanzas por Europa Isaac Nicola entraría en contacto con grandes compositores como Miguel Llobet, Regino Sáinz de la Maza y Andrés Segovia, y sería testigo del nacimiento del célebre “Concierto de Aranjuez”.

Estudió, de la mano de Emilio Pujol, a los vihuelistas del siglo XVI como Luis de Milán, Luis de Narváez etc, cuyo conocimiento completó en la biblioteca de El Escorial, en la que profundizó en la historia de la guitarra. 

De su formación junto a Pujol el propio Isaac Nicola expresó:

El Maestro me produjo una impresión tan profunda que nunca podría olvidarlo. Era un hombre bondadoso, muy artista, muy culto, buen literato; escribió su método y también un libro sobre la vida de Tárrega. Nunca trató de forzar para nada lo que yo hacía.

Por ejemplo, siempre practicó la ejecución sin uñas, y yo, lógicamente, tocaba con ellas; de primera intención no me pareció oportuno cambiar mi manera de tocar, pero fue tan grata la impresión recibida al escuchar el sonido de yema, aterciopelado, imposible de lograr con la uña, que me cautivó, y llegó un momento en que tuve que tocar sin ellas ¿demoré más en decidirme a cortármelas porque hasta cierto punto me parecía que traicionaba las enseñanzas de mi madre?

Cambiar de uña para yema no es nada fácil, pero yo hice el cambio, que, indudablemente, me costó trabajo. Y no fue ese el único cambio; en realidad, había toda una serie de cosas que hubo que modificar, mas Pujol, con mucha inteligencia, supo condicionarme de tal manera, que yo efectuaba las transformaciones sin protesta interior.

Fuente Ecured

A su regreso a la isla, en 1940, Isaac Nicola seguirá aun dedicado a brindar conciertos durante un tiempo, pero en 1942 la docencia entra en su vida, cuando sustituye a su madre en Pro-Arte Musical.

Isaac Nicola y la Escuela Cubana de Guitarra

Cuando Nicola decide iniciarse en la enseñanza comenzaba a surgir, aún sin saberlo, la llamada Escuela Cubana de Guitarra, la cual no puede estudiarse, ni entenderse, sin ser conscientes de cuánto le debe.

Su programa de enseñanza sería el que formaría a generaciones de futuros virtuosos como Leo Brouwer, el estilo de tocar que finalmente asumirá Isaac Nicola, mesclando yemas y uñas, sería el que usarían decenas de futuros concertistas. Su libro “Método de Guitarra” terminaría imponiéndose como el texto básico de enseñanza. 

Además, fue un apasionado de realizar réplicas de instrumentos antiguos para interpretar la música clásica, sobre estos particulares ha dicho Leo Brouwer:

“Fue del Renacimiento hasta el siglo XX y yo comprendí de inmediato que ese era mi mundo. Desde la segunda pavana de Luis de Milán mi mentalidad cambió. Era el universo sonoro que me apasionaba. Significó método, disciplina, calidad y rigor”

Fue fundador de la Escuela Nacional de Arte (ENA), del Instituto Superior de Arte y recibió, entre otros reconocimientos, la condición de Profesor de Mérito de Música del Instituto Superior de Arte (1982), el Premio Nacional de Enseñanza Artística (1996) y el Premio Nacional de Música (1997).

Falleció en La Habana, el 14 de julio de 1997, dejando tras de sí un legado musical que es parte importante de la cultura nacional.