El cine Capri, luego El Mégano, era un pequeño local ubicado en los bajos de un edifico de viviendas en la calle Industria No. 414, esquina San José, al fondo del Capitolio Nacional. Su capacidad era muy pequeña, apenas 450 personas.

Antes de llamarse Capri, la sala se llamó cine Lira. A ella hace referencia Guillermo Cabrera Infante en sus recuerdos adolescentes de La Habana.

Después de 1959 siguió funcionando como sala de cine, aunque varió su nombre a cine El Megano

Cine El Mégano
El cine Capri convertido ya en El Mégano. Foto Edmundo Macias

Según el usuario Gery Corleone Michell Solari del grupo de Facebook Fotos de la Habana

Se le bautizó así en honor al cortometraje, de 24 minutos, del mismo nombre, dirigida en 1955 por Julio García Espinosa, con la colaboración de Tomás Gutiérrez Alea.