En algunas viejas guías aparece como cine Félix, pero en realidad se llamaba cine Fénix (como prueba el oxidado anuncio lumínico que cuelga aún sobre la calle) y estaba ubicado en la calle Santa Ana, No. 255, entre Fábrica y Justicia, barrio de Luyanó, municipio 10 de Octubre.

Construido en una parcela medianera, el cine Fénix era un típico cine de barrio, que se contaba entre los más pequeños de la ciudad, pues apenas alcanzaba las 680 butacas.

En sus primeros años, antes de convertirse en cine, el edificio fue la sede social de la Hermandad Ferroviaria, que tenía sus oficinas en la planta alta, mientras la baja funcionaba como teatro.

Su fachada art déco sigue, en general, las misma líneas de los cines y teatros de este estilo construidos en La Habana del 20 al 40 del siglo pasado, y que no son pocos. De ella se desprende una pequeña marquesina que cubre la acera frente al portal, de un puntal mucho más alto que las edificaciones circundante.


Luces de neón del cine Fénix

El viejo y oxidado anuncio en el que brillaba «FÉNIX» con luces de neón, cuelga olvidado sobre la calle Santa Ana de Luyanó.


Cine Fénix: el típico de barrio

A diferencia de otros vecinos más ilustres de Luyanó como el cine Atlas, el pequeño Fénix de la calle Santa Ana, nunca tuvo demasiado confort:

Sus 680 butacas eran de madera y estaban todas al nivel de la calle, pues el cine Fénix era de una sola planta. Como la sala nunca tuvo aire acondicionado, las ventanas de los laterales permanecían abiertas todo el tiempo para facilitar la entrada del aire, que se hacía circular por el interior gracias a los grandes ventiladores de pie colocados en los pasillos, lo que provocaba que la acústica del cine fuera bastante mala.

Los baños, por su parte, se encontraban a ambos lados de la pantalla de proyección, una herencia de los teatros que era común en los cines más antiguos de la ciudad.

Como recuerda René Caparrós en el grupo Fotos de La Habana el cine Fénix:

«(…) era uno de los cines favoritos nuestros en la adolescencia, porque allí se podía «apretar» a la novia, sin pasar los límites de entonces, a diferencia de los otros cines de Luyano, donde la vigilancia era mayor. Allí también se aplicaba la regla de los «días de Damas», cuando los niños y las mujeres solo pagaban 10 centavos por la entrada, los lunes y jueves, mientras que las tandas constaban de dos películas, un noticiero, por lo menos dos muñequitos y, a veces, un documental».

El cine Fénix funcionó hasta comienzos de los años 90 en que se convirtió en un albergue de tránsito para familias desfavorecidas. Con el paso de los años el tránsito se hizo permanente y el viejo cine se convirtió en un edificio de apartamentos; y hasta el día de hoy.


Cine Fénix, Luyanó, La Habana

Logo pétreo en el piso de terreno del antiguo cine Fénix de Luyanó con las iniciales HC, indicativas de la existencia previa en el edificio del local social de la Hermandad Ferroviaria.