La primera gran fábrica de cerveza que existió en La Habana y en Cuba fue la Nueva Fábrica de Hielo, constituida el 21 de julio de 1888 y que produciría, durante décadas, las prestigiosas marcas La Tropical y Cristal.

Sin embargo, desde muchísimo antes ya se producían diferentes tipos de cerveza a pequeña escala y de manera artesanal en la Isla, incluidas las llamadas «medicinales», que se comercializaban en las boticas por sus bondades curativas y que más que bebidas alcohólicas (que también) eran más bien remedios.

Cerveza medicinal en La Habana

En fecha tan temprana con el año 1807, el señor Sinforoso Mutis, empleado de la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada y residente en la ciudad de La Habana, obtuvo permiso de las autoridades para establecer una fábrica de «cerveza prophylactica» o cerveza medicinal, un licor alcohólico que había sido creado por Joseph Celestino Mutis, director de la mencionada Expedición Botánica.

El consumo de esta «cerveza medicinal» según explicaba el propio Joseph Celestino Mutis en su «Quinologia», y avalaba el protomedicato de La Habana, resultaba muy beneficioso para la salud y podía ser usado por todas las personas sanas «por gusto y preservación».

Segun El Aviso de La Habana, la cerveza medicinal del señor Sinforoso Mutis se podía adquirir a 6 reales la botella en el No. 77 de la calle Mercaderes, muy cerca de la Plaza Vieja.


Joseph Celestino Mutis creador de la cerveza medicinal de Mutis

Joseph Celestino Mutis es sobre todo conocido por su labor como botánico, aunque fue un médico notable, especializado en el estudio terapéutico de las quinas para el tratamiento de varias enfermedades.

La gran contribución de Joseph Celestino Mutis – cuya obra fue recopilada y publicada después de su muerte – fue establecer la fórmula para hacer preparados con las quinas mediante la fermentación y mezclándolas con canela, nuez moscada miel y otros productos.

Mutis llamaba «cervezas» a estos preparados que mejoraban la ingesta y la absorción de la quina.