Calixto López y Compañía fue una de las fábricas que más destacó entre las de tabaco y cigarrillos fundadas en La Habana en la últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX.

Calixto López y Compañía: Tabacos y Cigarros

Desde su fundación en 1885 por su primer propietario Calixto López, su producto gozó de la preferencia del público, tanto en Cuba como en el extranjero.

Bajo las marcas Edén y Calixto López, sus tabacos llegaban a Norteamérica, Europa, África y Australia; con un prestigio bien ganado a base de medallas y premios en exposiciones internacionales.

Tabacos Edén de Calixto López y Compañía
Tabacos Edén, Gran Premio en la Exposición de Buenos Aires 1910

Su fábrica producía (en la manzana de las calles Zulueta, Gloria, Economía y Misión) también cigarros para el mercado nacional y la exportación bajo la marca «Calixto López». Para ello, a principios de siglo había instalado maquinaria moderna y adquirido vegas en Vuelta Abajo que garantizasen la materia prima.

Con más de 300 empleados entre la fábrica de tabacos y la de cigarros, Calixto López era una de las compañías más importantes del sector tabacalera cubano en la década de 1920.

Reja sobre la entrada principal de la antigua fábrica de Calixto López y Compañía
Reja sobre la puerta principal de la antigua fábrica de Calixto López y Compañía, en la que se pueden apreciar las iniciales del fundador

Contaba la empresa con una oficina en Nueva York, que gestionaba las ventas de su producto en Estados Unidos y varios representantes comerciales en Europa.

Para garantizar el consumo en La Habana, Calixto López y Compañía contaba con una flotilla de camiones de reparto. En el resto del país contaba con agencias asociadas que se encargaban de la distribución.

De La Habana a Washington: la ruta del Edén

A la muerte de Calixto López en 1911, la fábrica pasó a ser administrada por Manuel López y su hijo Calixto, que ya desde 1907 habían establecido una firma sucursal en Tampa bajo la razón de «López Hermanos».

Manuel López, quien llevaba años en el giro tabacalera había sido propietario de la Fábrica de Tabacos Punch y Belinda, en Zanja y Rayo; y del famoso hotel Miramar en Prado y Malecón.

En la década de 1920, Calixto López y Compañía fue girando cada vez más hacia la producción de cigarrillos y abandonando la de tabacos.

La empresa tiene el mérito de haber sido una de las 14 que consiguieron mantenerse en operaciones durante toda la República; y una de las tres que evitaron caer bajo el control del trust tabacalero norteamericano tras el fin del colonialismo español.

Antigua fabrica de tabacos de Calixto Lopez y Compania
La antigua fábrica de tabacos fotografiada desde el Parque del Agrimensor en el año 2020