La Habana, musa por excelencia, ciudad mágica con el don de enamorar a quien la visite. Artistas de todos los lugares y épocas han sentido la necesidad de dedicarle parte de su creación; para muchos ha sido cuna de sus ensoñaciones.
La música es una de las manifestaciones artísticas que sin duda más loas le ha regalado; algunos la tratan de ciudad paradisíaca, otros prefieren recorrer su lado oscuro, sus callejones apartados.
Más de quinientas canciones la hacen sabedora de robar corazones, desde los Zafiros y los Van Van hasta X Alfonso y Jorge Kamankola, y entre autores extrajeros destacar a dos grandes amigos de Cuba, Joaquín Sabina y Fito Páez.
¿Cómo no emocionarse al oír a Xiomara Laugart con su Habana más coqueta que una flor o a Gerardo Alfonso con sus sábanas blancas colgadas en los balcones?
Porque en eso radica la belleza de la Capital, es particular en cada ser.
Fotos de La Habana hace una selección y te trae hoy 12 canciones a La Habana -de entre quinientas- como regalo por el 501 aniversario de la capital de todos los cubanos.
12 canciones a La Habana.
Sumario
Hermosa Habana. Los Zafiros
Habana,
hermosa Habana
lindo es tu Prado,
lindas son tus calles,
bello es tu mar.
Habana, a ti llega mi canto
como gemir de violines
que solo tocan para ti.
Se ven en el cielo azul volar
palomas, como símbolos de paz
que es la gloria, para ti
Habana
Habana, a ti llega mi canto
como gemir de violines
que solo tocan para ti.
Se ven en tu cielo azul volar
palomas como símbolo de paz y
que es la gloria para ti,
Habana, Habana, Habana.
Hoy mi Habana. Xiomara Laugart
El tema fue compuesto en 1984 por el trovador cubano José Antonio Quesada y quedó inmortalizado en la voz de Xiomara.
Hoy, mi Habana viste lo mejor,
y más coqueta que una flor,
abre sus puertas y ventanas.
Ella se ha sentado en el balcón
abanicando la ilusión
de que esta noche sea amada.
Hoy, mi Habana espera a un señor,
mitad azúcar, mitad sol,
con un clavel en la solapa.
Solo sabe que se llama Juan
o mejor, dicho Don San Juan,
dueño de la mitad de su alma.
Dime corazón, que debo hacer
con la ternura que adorné
con el collar de la mañana.
Háblame de amor que hoy es el día
de los dos, el sentimiento fue,
a pasear en barca.
Dime, corazón dónde pondré
desde Aguadilla a Humacao
toda esta magia de guitarra.
Dime borinqueño si tú
solo eres un sueño
o si eres mi verdad.
Hoy mi Habana llora de emoción
de ser feliz, de ser canción
de un trovador de Río la Plata.
Se muere de envidia el halcón
al ver volar al ruiseñor,
con los amantes en las alas.
De Pinar del Río a Maisí
mi Habana dice a usted que sí,
porque uno es fuente y otro es agua.
Andar La Habana. Ireno García
Vamos a caminar
se está poniendo el sol
y La Habana se muda
a malecón.
Vamos solos tú y yo,
atravesando G
la luna nos espera
en 23.
Vamos a andar La Habana amor
bajándonos al mar
bojeando Zanja que una vez
fue china en un portal.
Cruzar Galiano y descansar
en el Parque Central
Tomar Obispo, sin dudar
hasta La Catedral.
Vamos a andar La Habana, amor,
pegándonos al mar.
Apunta el día y la ciudad
se quiere levantar.
Ya sale el sol
desde un balcón
dorando una canción.
Vamos a andar La Habana, amor,
siempre buscando el mar.
La Habana sí. Van Van
La Habana sí,
La Habana tiene ganas,
ganas de que la cuiden,
que se pongan para ella
La Habana quiere ser la capital más bella
de América Latina,
de América Latina.
La Habana sí,
La Habana tiene un pueblo
un pueblo que ya trabaja
en la remodelación.
La Habana entera quiere ser la capital más bella
de América Latina,
de América Latina.
La Habana sí,
La Habana socialista,
ciudad de tradiciones
quiere que la vean bonita,
La Habana entera debe ser la capital más bella
de América Latina,
de América Latina.
(Coro)
La Habana sí,
así,
sí, que sí.
Vamos a prepararnos todo el mundo
pa’ ponerla bella…
(Coro)
La Habana sí,
así,
sí, que sí.
La Habana tiene ganas, caballero,
que se pongan pa’ ella.
Sábanas blancas. Gerardo Alfonso
Habana, mi vieja Habana
Señora de historia de conquistadores y gente
con sus religiones, hermosa dama
Habana, si mis ojos te abandonaran
Si la vida me desterrara a un rincón de la tierra
Yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas
De andar tus calles, tus barrios y tus lugares
Cuatro Caminos, Virgen de Regla, Puerto de Mar
Lugares, destinos, el largo muro del litoral,
El Capitolio y Prado con sus leones, sus visiones
Sábanas blancas colgada en los balcones
Sábanas blancas colgada en los balcones
Habana, mi gran Habana
Costumbre de darle una vuelta a la ceiba de noche
Y fiestas en casas de barrios modernos y pobres
De gente noble
Habana, si mis ojos te abandonaran
Si la vida me desterrara a un rincón de la tierra
Yo te juro que voy a morirme de amor y de ganas
De andar tus calles, tus barrios y tus lugares
Virgen del Camino, Nuevo Vedado Residencial
Lugares, destinos, Faro del Morro y la Catedral
Barrios pequeños llenos de tradiciones y emociones
Sábanas blancas colgada en los balcones
Sábanas blancas colgada en los balcones.
Canto a La Habana. Pablo Milanés.
La Habana me abrió sus brazos
y yo le entregué mi vida,
La Habana me abrió sus brazos
y yo le entregué mi vida.
Y aunque sea de provincias
La Habana siempre es mi guía,
y aunque sea de provincias
La Habana siempre es mi guía.
Limpia y bonita como fue ayer,
mustia y marchita como está hoy.
La Habana tiene un encanto
que pervive en su porfía,
La Habana tiene un encanto
que pervive en su porfía,
de sólo acallar su llanto
con su amor y su alegría,
de sólo acallar su llanto
con su amor y su alegría.
Nunca La Habana se rendirá
a la miseria y la soledad.
En La Habana moriré, aquí yo me quedaré,
pero qué linda es La Habana, cómo era y cómo es.
En La Habana moriré, aquí yo me quedaré,
La Habana, La Habana, La Habana es lo que es,
En La Habana moriré, aquí yo me quedaré.
Ay, La Habana, con sus columnas, como dice Carpentier,
todavía nos inunda de un bello resplandecer.
Es una Atenas con vida, una Roma multiplicada,
es la más linda del mundo, mi ciudad idolatrada.
La Habana, eh! La Habana, eh!
Que yo me quedo en La Habana y aquí me moriré.
La Habana, eh! La Habana, eh!
Pero que venga a La Habana que aquí lo esperaré.
La Habana, eh! La Habana, eh!
Que La Habana me enamora, que de ella me enamoré.
La Habana, eh! La Habana, eh!
Yo la quiero como era, yo la quiero como es.
La Habana, eh! La Habana, eh!
La Habana, eh! La Habana, eh!
La Habana, eh! La Habana, eh!
La Habana, eh! La Habana, eh!
La Habana, eh! La Habana, eh!
Que yo me quedo en La Habana, aquí yo me moriré.
La Habana, eh! La Habana, eh!
Pero que venga usted a La Habana que aquí lo esperaré.
La Habana, eh! La Habana, eh!
Yo la quiero como era, yo la quiero como es.
La Habana, eh! La Habana, eh.
Esto no es una elegía. Silvio Rodríguez
Tú me recuerdas el prado de los soñadores
El muro que nos separa del mar, si es de noche
Tú me recuerdas sentada, ciertos sentimientos
que nunca se sabe que traen en las alas,
Si vivos o muertos, si vivos o muertos
Me quito el rostro y lo doblo encima del pantalón
Si no he de decir tu nombre, si ajeno se esconde
No quiero expresión
Suelen mis ojos tener como impresos sus sueños
Risueños
Tú me recuerdas las calles de La Habana Vieja
La Catedral sumergida en su baño de tejas
Tú me recuerdas las cosas, no sé, las ventanas
Donde los cantores nocturnos cantaban
Amor a La Habana, amor a La Habana
Esto no es una elegía, ni es un romance, ni un verso
Más bien una acción de gracias
Por darle a mis ansias razón para un beso
Una modesta corona encontrada en la aurora
Tú me recuerdas el mundo de un adolescente
Un seminiño asustado, mirando a la gente
Un ángel interrogado, un sueño acostado
La maldición, la blasfemia de un continente
Y un poco de muerte, y un poco de muerte.
Habáname. Carlos Varela
Mirando un album de fotos
de la vieja capital,
desde los tiempo remotos
de La Habana colonial.
Mi padre dejó su tierra
y cuando al Morro llegó,
La Habana le abrió sus piernas
y por eso nací yo.
Habana, Habana
si bastara una canción
para devolverte todo
lo que el tiempo te quitó.
Habana, mi Habana
si supieras el dolor
que siento te canto
y no entiendes que es amor.
Escuchando a Matamoros
desde un lejano lugar
la Habana guarda un tesoro
que es difícil olvidar.
Y los años van pasando
y miramos con dolor,
como se va derrumbando
cada muro de ilusión.
Habana, Habana
si bastara una canción
para devolverte todo
lo que el tiempo te quitó.
Habana, mi Habana
si supieras el dolor
que siento te canto
y no entiendes que este llanto
es por amor.
HABANA BLUES. X Alfonso y HABANA BLUES BAND
Hoy, miro a través de ti, las calles de mi Habana
tu tristeza y tu dolor, reflejan sus fachadas;
es tu alma y soledad, la voz,
la voz de esta nación cansada
Solos tú y yo, en la ciudad dormida
Solos tú y yo, besando las heridas
¡Ay Habana!
Cada vez te olvidabas más de ti, para apoyar mis sueños
pero sé que lastimé tu corazón, jugando con tus sentimientos
fue la luz, esa que robé
dejando a oscuras tus deseos, eh, eh…
Solos tú y yo, en la ciudad dormida
Solos tú y yo, besando sus heridas
Y tengo que dejarte ir, poniendo el mar entre los dos
pagando el precio de otros que viven de la contradicción
otra familia que quedó marcada por la separación
cómo luchar con ese sol, con la política y con dios.
La ponina. Kamankola
Vamo’ a hacer una ponina
Pa’ comprarle un suspiro a La Habana,
Kilo a kilo en la comuna
Cubano se nos muere La Habana.
Se hizo ciudadano español,
Gracias al padre de su padre,
Estaba loco por irse y se fue y ahora dice,
Que no sabe si está en la madre patria,
O en la puta madre.
Que nada le inspira un verso,
Y mira que fuma del jardín,
Que son persianas los amores,
Y que es libre, en la prisión de otro país.
Que la pincha es dura y esclaviza,
Que el cobro compra tu silencio,
Que hay de todo y todo es barato,
Que el costo más alto es el del tiempo.
Que la vida le pasa triste,
Que las sonrisas las guarda un sobre,
Que el capitalismo es fosforescente,
Que es el marketing de los pobres.
Que ser cubano es tanto misterio,
Que duele tanto cuando amanece,
Y que solo es sublime el llanto,
Cuando La Habana se le aparece.
Vamo’ a hacer una ponina
Pa’ comprarle un suspiro a La Habana,
Kilo a kilo en la comuna
Cubano se nos muere La Habana.
Se llevó la bandera de Cuba,
Unas fotos con los socios,
Y el llanto de la pura.
Se llevó su historia en pentagramas,
Las lágrimas, las promesas,
Y se coló por la frontera.
Llevó con él la ilusión en prosa,
Que solo entinta el papel del alma,
Se lo tragó el olor a yanqui,
Y el puto sueño americano en coma.
Rehén del hambre de las millas,
De la nostalgia que se coagula,
Es el alcohol quien mece su ira,
Cuando nada abriga tanta fe desnuda.
Su piel va perdiendo el salitre,
Las olas emigran de costa,
La respiración enmudece el aire,
El orgullo de la deshonra.
Que se le rompe su vida enferma,
Que en los recuerdos se desvanece,
Porque solo sublime el llanto,
Cuando La Habana se le aparece.
Vamo’ a hacer una ponina
Pa’ comprarle un suspiro a La Habana,
Kilo a kilo en la comuna
Cubano se nos muere La Habana.
Habana. Fito Páez
Desde el balcón
Que daba al malecón
Veía cada mañana
Los peces de La Habana
Bailando con la historia un guaguancón
Y en el hotel
El mundo iba al revés,
Y el siglo en camiseta
Regaba las macetas,
Y en cada bicicleta caben tres
Y la noche insensata
Con sus ojos de fuego
Negros, como dos perlas de carbón,
Provocándome al juego
Tropical y pirata
De la gata mulata y el ratón
Y en vez de las respuestas que buscaba
Un ciclón de preguntas me esperaba,
Y en el desván del alma de la gente,
Dormía Silvio soñando con serpientes
Y a las barbas de la revolución
Les salían más canas cada día,
Y el mañana era un niño que mentía,
Y todos se llamaban Robinsón
Y el cuerpo al sóngoro cosongo
Songo de Changó, songo de Martí
Que no pare el sóngoro cosongo
Con el corazón yoruba lucumí
Que siga el sóngoro cosongo!
Sígueme, sígueme
Me pone negro el sóngoro cosongo
Para que lo baile el negro Milanés
Mire usté
Desde el balcón
La calle era un danzón
Y el cielo una acuarela
Manchada por las velas
De las tres carabelas de Colón
Y en este hotel tocó Beny Moré
La noche que Al Capone
Perdió los pantalones
A la ruleta rusa con Fidel
Y las viejas banderas
Llamando a las trincheras
Desde el mural añil de la pared
Donde una mano ha escrito
«Haydée, te necesito»
Sobre la boina mítica del Ché
Y nos bebimos todas las cervezas,
Y besamos a todas las cubanas,
Y el chulo de las musas de La Habana
Llevaba una manzana en la cabeza
Y el Caribe embestía contra el hotel,
Y demasiados sueños dependían
De la buena o la mala puntería
Que tuviera aquel día Guillermo Tell
Mamita al sóngoro cosongo
Va pa’ Varadero, viene de Madrid
Que no se duerma el sóngoro cosongo
Sol Portocarrero, luna de marfil
Que siga el sóngoro cosongo
Sígueme, sígueme
Para gozar el sóngoro cosongo
Para mi compadre Pablo Milanés
Pablito, el sóngoro cosongo
Sírvase con sal del mar de las Antillas
Abrazadito al sóngoro cosongo
Pa’ que la mulata mueva la rodilla
Bendito sóngoro cosongo
Songo de Cotán, songo de Compay
Con un mojito el sóngoro cosongo
Nunca se la aprende el gringo Hemingway
Qué rico el sóngoro cosongo
Yo soy un hombre sincero,
Sincero y sin infinito,
Y antes de morirme quiero
Vivir la vida un poquito
Sí señor, cómo no Asúcar, sóngoro cosongo
Manos arriba, alto, quién vive?
Dale candela al sóngoro cosongo
Amo esta isla, soy del Caribe
Me sube el sóngoro cosongo
Un chicharrero gordo, un flaco de Jaén
Carajo el sóngoro cosongo
Songo de Lezama, songo de Guillén
Fandango sóngoro cosongo
Sígueme, sígueme.
12. HABANA. FITO PÁEZ
Habana a tus pies
no sabría como amarte de otra forma
Habana a tus pies
pasa el tiempo y tu recuerdo no se borra
Habana, tu piel,
oh, Habana, tu piel
Habana de pie,
tanto odio, tanto amor y tantas cosas
Habana de pie
sólo quiero naufragar hacia tus costas
Habana por que
Habana por que
Habana, por que
Tu perfume tan extraño me apasiona
Habana, por que,
entre el tango, el son y el mambo me devora
Habana, tu piel
Habana tu piel
Habana, yo se
no podría yo jamás dejarte sola
Habana, doy fe
tu carruaje de delirios me enamora
Habana, por que,
Habana por que,
Oh, La locura de los que se perdieron en el mar,
las vidas rotas por la sangre aquí y allá,
No necesito de nada hoy,
solo embriagarme en tu ron
y así perder la razón
y abrazarte una noche mas
Uh, Las serpientes al final, la inmensidad,
la terrible y poderosa soledad que se adueña del mundo
Si no elegimos vivir, yo querría morir
Morir en La Habana…
Habana a tus pies
no sabría como amarte de otra forma
Habana a tus pies
pasa el tiempo y tu recuerdo no se borra
tanto odio tanto amor y tantas cosas,
Sólo quiero naufragar,
sólo quiero naufragar
entre el tango él son y el mambo
(entre el tango el son y el mambo)
me devoras.
Habana tu piel,
tu carruaje de delirios me enamora,
(Caballero!)
entre el tango el son y el mambo
tu carruaje de delirios me enamora
tanto odio tanto amor y tantas cosas.
Habana tu piel
Habana de pie!
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