Con el origen del vocablo «Jaimanitas» comenzamos en Fotos de La Habana una serie sobre la toponimia tradicional e histórica de la ciudad.

El nombre de Jaimanitas se origina a partir de la voz jaima que significa tienda o choza, construida con fibra del palmito o pelo de cabras.

Jaimanitas el nacimiento

Según consta en la actas capitulares de la villa de San Cristóbal de La Habana, en fecha tan temprana como el 17 de agosto de 1559 ya se menciona el término de Jaimanitas.

Un tal Alonso Sánchez del Corral – dicen las actas – condujo a La Habana desde Trinidad un grupo de reses para pesar y pidió al Cabildo cinco peones indios para su atención. Tras acordar el precio de venta del ganado con el gobierno de la villa en medio real el arrelde (cuatro libras), este le indicó que colocará las reses:

«(…) a dos leguas de esta villa, en Mayanabo y Jaimanita»

Toponimia Tradicional e Histórica de la Isla de Cuba. En el Curioso Americano. Diciembre de 1919

A lo largo del siglo XVI el término de Jaimanitas continúa apareciendo en los documentos de Cabildo, lo que demuestra que ya se había establecido como denominación de esa localidad:

  • El 13 de septiembre de 1577 Bartolomé Hernández pide que se le mercede un sitio a tres leguas de la villa, «en donde dicen Jaimanitas», una legua río arriba. El Cabildo accede y se le concede poblarlo con bohío y corral.
  • El 9 de junio de 1590, se concedió a Francisco Rodríguez Cano un sitio en el término de «a donde dicen Jaimanitas» (el lugar donde se asentó heredaría luego su nombre y pasaría a ser conocido como el Cano.

Más de un siglo después, Don Luis de Balmaceda levantaría el ingenio San Francisco de la Palma, el primero que existió en el ya conocido término de Jaimanitas.

Jaimanitas

Hasta entonces los pocos pobladores que allí existían se dedicaban a la pesca, que era abundante en la costa entre Santa Ana y Baracoa.

El ingenio trajo una relativa prosperidad y en los dos siglos siguientes creció el poblado de Jaimanitas alrededor del pequeño Puerto que forma el río del mismo nombre.

Quemada por los mambises durante la última guerra de independencia, Jaimanitas fue reconstruido durante la República y convertido, primero en barrio rural del desaparecido municipio de El Cano; y luego convertido en finca tras la unión de aquel con el ayuntamiento de Marianao.