El famoso cantautor, compositor y músico argentino Fito Paez es un importante integrante de la llamada trova rosarina y gran exponente del rock argentino.
En sus más de 30 años de carrera como solista ha logrado importantes méritos, y ha sido reconocido en varias ocasiones con los premios y nominaciones que ha obtenido. Ha compartido escenario con renombrados artistas de fama internacional a lo largo y ancho del mundo.
Su carrera, iniciada en los años 80, se ha caracterizado por una experimentación constante en la búsqueda de nuevos sonidos y vida para su música. El artista logró su definitiva proyección internacional a principios de los años 90 con su álbum «El amor después del amor«, el cual tuvo mas de un millón de ventas debido a su gran éxito.
Fito Páez se considera a si mismo como lo que dicen: «alternativo» y opina que su condición natural de ser curioso es beneficioso para su carrera como músico, pues su afán de investigar sobre estilos musicales hasta el momento para él desconocidos, han colaborado en su crecimiento musical y en la variedad de estilos presentes en sus canciones. Sus álbumes son un vivo ejemplo de como logra plasmar su incesante curiosidad, pues en algunos combina: piano, música sinfónica y toques de pop con blues.
Ha logrado innumerables reconocimientos y ocho premios Grammy Latinos, además de diplomas y aproximadamente 3 premios de la Fundación Konex.
Fito Páez en La Habana
En varias ocasiones Fito ha venido a La Habana y algunas veces acompañado de prestigiosos artistas y ha ofrecido conciertos donde entrega su corazón a esa ciudad que supo salvarlo en un momento difícil de su vida.
Desde fines de los años 80, y sobre todo en los 90, su música ha congregado a miles de fans de todo el país, incluso cuando el concierto era en un sitio tan alejado -para una ciudad entonces sin transporte- como El Rodeo del Parque Lenin, donde por añadidura compartió escenario con su enemigo íntimo Joaquín Sabina, en una noche memorable donde cantó lo mejor de la Nueva Trova de entonces, en un espectáculo creado por Pablo Milanés para sensibilizar y recaudar fondos para la lucha contra el SIDA.
En una de las últimas visitas de Fito Paez a La Habana en junio del 2016, para dar un gran concierto en el teatro Karl Marx, en conmemoración del aniversario número 30 del estreno de su disco «Giros», el cantautor se vació durante varias horas de espectáculo. Sin embargo, el ambiente del teatro estaba lejos de lo que fueron sus conciertos de los noventa, aquella generación ya no estaba en la Isla y eso se notó.
Desde hacía varios días habían sido vendidas todas las entradas, porque a pesar de no ser cubano, su música está tan dentro de todos nosotros que aún bajo el torrencial aguacero de ese día, el teatro estaba lleno, para oír cantar a ese afamado músico argentino con sus desafinadas notas llenas de una profundidad desgarradora. En ese concierto se evidenció la magnificencia de las culturas de Cuba y Argentina, al compartir escenario con el trovador Carlos Varela, el flautista José Luis Cortés «El Tosco» y la cantante Diana Fuentes.
También es director de cine, guionista y novelista, inclusive, durante el ultimo año, además de sacar un nuevo disco, el cual le volvió a hacer merecedor de premios grammys, terminó un guión y dio una gira periodística para la promoción de su nuevo álbum.
Y al final, más que música es consejo y reparo para el alma, pues gracias a Fito fue que aprendí que «…dos días en la vida nunca vienen nada mal, pues de alguna forma de eso se trata vivir» y que aunque odie levantarme temprano «...me gusta abrir los ojos y estar vivo«, pues en estos tiempos de coronavirus no todo está perdido, siempre hay alguien dispuesto a «ofrecer su corazón» sin importar lo que digan los mezquinos porque «yo creo y con eso basta«.
El espectáculo en el Parque Lenin fue iniciativa y costeado por Pablo Milanés, a petición de unos jóvenes enfermos de Sida que habían sido rechazados por el ICM.
Pablo pagó hasta las guaguas que se pusieron. Fito estrenó Habana y Santiago una canción dedicada al SubComandante Marcos.