La historia de la aviación en Cuba es bien rica, sus primeros pininos se remontan a la primera década del siglo XX, en los tres primeros años de la República existieron además varias pequeñas compañías del ramo, pero el 8 de octubre de 1929 se funda la Compañía Nacional Cubana de Aviación Curtiss, S.A. (CNCAC), la que andando el tiempo se convertiria en Cubana de Aviación.

La CNCAC era un subsidiaria de la  North American Aviation Inc. que a su vez era parte del Curtiss Aviation Group, y desde sus inicios se caracterizaría por una marcada orientación hacia los vuelos comerciales intercontinentales.

Los antepasados del aire

El primer vuelo de un aeroplano en Cuba se remonta al 7 de mayo de 1910, momento en que por algunos minutos se elevó en el espacio aéreo un aparato considerado como tal.

La idea gustó y ganó adeptos rápidamente, y solo dos años después el 20 de abril, se graduaba el primer piloto inscrito en el pais, el habanero Agustín Parlá Orduña, quien protagonizaría varias páginas que lo han convertido en una leyenda entre los pioneros del ramo a nivel mundial.

Agustín Parlá
Agustín Parlá

El 17 de mayo de 1913, el piloto argelino Domingo Roselló gana el premio de 10000 pesos convocado por el Ayuntamiento de la capital, al efectuar satisfactoriamente el primer vuelo entre Cayó Hueso y La Habana, en cuyo intento habían fracasado otros avezados aviadores. Con esta hazaña, que es además el primer vuelo internacional de la aviación en Latinoamérica, Roselló aventaja a Parlá, quien dos días después realiza el primer amerizaje en la bahía del Mariel.

El 24 de mayo de 1915 se realiza el primer trayecto entre La Habana y Santiago de Cuba, una travesia de siete horas de duración llevada a cabo por Jaime González, quien fallecería cinco años después en el primer accidente aéreo ocurrido en el país.

1919 fue un año crucial para la aviación cubana, pues ocurren tres hechos significativos: el gobierno adquiere su primer avión, Agustín Parlá protagoniza el primer vuelo comercial entre Cuba y los EE.UU., y se crea la primera empresa del ramo, la Compañía Aérea Cubana (C.A.C) propiedad de Aníbal Mesa y con Parlá de Gerente General. Llegaron a tener seis aviones y marcaron un avance importantísimo en la historia de la aviación en el país.

A finales del 1919 comienza a operar regularmente entre Cuba y EE.UU. la West Indies Airways (A.W.I.A.), transportando correo, mercancías y pasajeros.

Más curioso aún resulta que el primer  vuelo oficial de la importante Pan American Airways se produce el 28 de octubre de 1927, entre Key West y La Habana, en un avión de madera forrado de tela, que transportaba correspondencia y fue bautizado como «General Machado«.

Tan importante iba siendo la aviación, ya como negocio más que como deporte, que el 24 de febrero de 1930, en virtud de la ejecución de la orden 223 se inaugura el aeropuerto de Rancho Boyeros, el cual llevaría el nombre de «Gerardo Machado» y resultó  fundamental en el despegue definitivo de la aviación cubana.

Nace Cubana de Aviación

Cuando el 8 de octubre de 1929 surge la Compañía Nacional Cubana de Aviación Curtiss, S.A. (CNCAC), lo hace en un entorno difícil, pues es la cuarta empresa del ramo en el país, ya existían entonces:
el Servicio Cubano de Aviación, Líneas Aéreas de Cuba y Compañía Nacional Cubana de Transporte Aéreo.  Además debía agregarse los vuelos regulares que desde 1927 venía efectuando la Pan American.

La cuota de mercado era por tanto reducida, se imponía ser activos, conpetentes y agresivos en el logro de contratos oficiales. Este fue precisamente su primer gran éxito, la concesión -en 1930- oficial del servicio de correo postal del pais.

Su primer parque aéreo incluía aviones tipo: Curtiss Robin (Thrust), Ford trimotor y un bimotor anfibio Sikorsky S-38 que en 1931 inauguró la línea Holguín – Baracoa, con escalas en Antilla y Cayo Mambí. Siendo así un de las primeras aerolíneas del mundo en realizar vuelos de estas características.

Inauguró además los primeros vuelos entre Santiago de Cuba y Guantánamo, así como vuelos regulares a Isla de Pinos. El crecimiento de la futura Cubana de Aviación llevaba un ritmo acelerado, por lo que la Pan American realizó el mismo procedimiento que utilizo cuando una aerolínea dominicana comenzó a ganar mercado, la compró.

La era de Pan American

La obtención, en 1932, de todas las acciones de la CNCAC por parte de la línea norteña trajo como cambio más importante para la historia que nos ocupa la supresión del «Curtiss» en el nombre, por lo que a partir de esa fecha es oficialmente Compañía Nacional Cubana de Aviación.

Cubana de Aviación

Bajo la estructura organizativa de la Pan American Cubana de Aviación creció en destinos, utilidades y por lo tanto en su parque de aviones, adquiriendo ejemplares más modernos que le permitieron abarcar casi toda la isla y acortar los tiempos de vuelo.

El crecimiento de la aerolínea creó la necesidad de más personal capacitado, pilotos, entrenadores, etc por lo que en 1936 la compañía funda la primera escuela de aviación del país, rectorada por  el as Ramiro Leonard.

Para 1939 se contabilizaban en Cuba 22 aviones inscritos en el servicio, de ellos 12 , o sea más de la mitad, pertenecían a Cubana de Aviación.

El fin de una era

Cuando en 1941 Estados Unidos entra en la Segunda Guerra Mundial, la economía norteña sufrió transformaciones motivadas por el conflicto, está sería una de la razones por la que hacía 1944 la Pan American comienza a perder fuerza como accionista mayoritario de la Compañía Nacional Cubana de Aviación.

Este momento es aprovechado por socios nacionales que ansiaban recuperar el control de la aerolínea, el 21 de marzo de 1944 logran una moción que modifica el nombre de la empresa a Compañía Cubana de Aviación S.A. y aproximadamente un año después la Junta de Socios logra recuperar el 52 porciento de la acciones, la aerolínea volvía a ser nacional.

Ese mismo año inaguran los vuelos nocturnos, siendo la línea Habana Camagüey la escogida, e incorporan dos aviones DC-3, que la colocan como una de las aerolíneas más modernas de Latinoamérica.

El prestigio de la aviación cubana hace que el 16 de abril de 1945, en el Hotel Nacional y auspiciado por Cubana de Aviación, se funde la Asociación Internacional de Transportistas Aéreos – IATA.

En 1948 Cubana de Aviación fue una de las primeras líneas latinoamericanas en inaugurar los vuelos trasatlánticos, con la ruta Habana – Madrid (vía Bermuda, Azores y Lisboa.

Pero los años 50, sin embargo, estuvieron marcados económicamente no por la ganancias europeas, sino por los viajes a Miami, operando hasta cinco vuelos diarios contando solamente desde la Habana.

Cubana de Aviación
La imagen muestra uno de los cinco vuelos diarios a Miami

La atención al creciente turismo nacional e internacional marcó el nuevo giro de Cubana de Aviación, quienes en esa década lograron finalmente ser totalmente nacional, ofertando además hoteles, tours por la capital, visitas a Tropicana etc. en este último caso tenían los llamados «vuelos Tropicana«, vendidos en el mercado estadounidense.