Faustino de Jesús Nicolás Ruiz Espadero, conocido entre sus contemporáneos, simplemente, como Espadero, fue uno de los pianistas y compositores más destacados de la segunda mitad del siglo XIX en Cuba.

Nació en La Habana el 15 de febrero de 1832 y a los veinte años era ya un pianista de fama al que la culta y elegante sociedad criolla aclamaba en el Liceo. En su formación como músico fueron fundamentales, primero su madre, una notable aficionada que le enseñó los rudimentos del piano y luego el maestro Fernando Arizti, quien pulió el enorme talento del joven Espadero.

Su padre, Nicolás Ruiz y Palomino, quien fuera redactor de «El Patriota Americano», murió cuando el joven pianista contaba apenas 15 años y este quedó al cuidado de su madre, Dolores Espadero, quien lo aisló prácticamente del mundo, lo que inlfuiría notablemente en su carácter y le haría llevar una existencia solitaria el resto de sus días.

Nicolás Ruiz Espadero – Pianista y profesor

Profundo conocedor de la música, fue Espadero uno de los grandes eruditos de la época en esa materia. Conocía casi todo cuanto se había escrito para piano y lo tocaba, según su carácter voluble delicadamente o a zarpazos.

Prefirió siempre ser un pianista «independiente» por lo que dio pocos conciertos y sólo tenían el placer de escucharlo en privado sus amigos y alumnos, pues dedicó la mayor parte de su vida a la enseñanza. Entre los discípulos más notables que ayudó a formar como profesor de piano, se cuentan músicos del talento de Cecilia Arizti (hija de su maestro Fernando Arizti), Angelina Sicouret e Ignacio Cervantes.

En sus últimos años aumentó su misantropía y el pianista y compositor redujo su producción musical. Sin embargo, su obra anterior, ya impresa, alcanzó gran fama en Europa, especialmente en Francia.

La muerte de su madre, alrededor de la cual se había centrado su mundo, en 1885, afectó aún más el delicado equilibrio mental de Espadero, quien murió el 30 de agosto de 1890 a consecuencias de las quemaduras sufridas durante un incendio ocurrido ocho días antes,; probablemente provocado por él mismo de forma intencional, según opinión de algunos contemporáneos.


«La Melancolía» contradanza de Nicolás Ruiz Espadero