Entre los grandes rumberos de Cuba ocupa un lugar especial Goyo Hernández, fundador del Conjunto Folklórico Nacional, percusionista excepcional y compositor destacado.

Gregorio Hernández Ríos, el «Goyo Hernández, nació en Pinar del Río, el 17 de noviembre de 1936, pero siendo muy pequeño, su familia, que era de origen humildísimo se trasladó a La Habana en busca de mejor suerte y recaló en el miserable barrio de Las Yaguas (de ahí que muchas referencias lo den como nacido en La Habana).

Desde niño supo Goyo Hernández lo duro que mordía la pobreza, cuando, para ganarse unos quilos, que nunca alcanzaban para comer, salía con su padre a zapatera La Habana, recogiendo botellas que luego vendían en las bodegas.

Gregorio Hernández Ríos, el Goyo Hernández, uno de los grandes rumberos cubanos.
Gregorio Hernández Ríos, el «Goyo Hernández», uno de los grandes rumberos cubanos.

Goyo Hernández…!Qué viva la rumba!

Para divertirse, improvisaba pregones y se metía en toques y rumbas. Así se fue formando como percusionista, de forma autodidacta, hasta que comenzó a cantar a dúo con Carlos Águila.

En 1962 entró, junto con Juan de Dios Ramos «El Colo» en el Conjunto Folklórico Nacional, compañía de la que fue uno de los miembros fundadores y en la que permanecería por 25 años.

Con el Conjunto Folklórico Nacional, que desde su surgimiento se propuso el rescate y la rehabilitación de las raíces danzarias y musicales cubanas, Goyo Hernández grabó numerosos cantos abakúas (hermandad a la que pertenecía desde joven y en la que era conocido y oficia a como Moruá Iyuansá Uriabón).

Tras su paso por el Conjunto Folklórico Nacional integró de forma sucesiva «El Sicamarié», «Mambo Chambo» y «Los Principales».

Su maestría como percusionista no pasó nunca desapercibida y su manos mágicas tocaron también los tambores en el «Grupo de Tata Güines», «Oba Ilú» y «Rapsodia Rumbera», entre otros.

A lo largo de su fecunda carrera artística, Goyo Hernández compartió el escenario con los más grandes rumberos de Cuba y grabó una docena de discos en la Isla y el extranjero, entre los que destacan «The Spirit of Havana», con la canadiense Janet Bunnet, y «La rumba soy yo», que en 2001 ganó el Grammy Latino.

Goyo Hernández falleció en La Habana el 8 de enero de 2012 y con su muerte perdió Cuba a uno de sus más grandes rumberos.